27 de febrero de 2012

Los votos nupciales de Argénida


No me gusta ni creo en regodearse en la felicidad como método a ser feliz. Más bien, soy abiertamente egoísta con algunas cosas de mi vida; Argénida es una de las cosas que conservo con un egoísmo muy grande, así como cuando cuidas una joya en un museo o una pintura en el Louvre. Tiendo a no querer mostrarle a los demás; aun no quiero, pero a veces hay que abrirse a compartir. 

Ella siempre me dice que lancé estas palabras al olvido, sin saber que junto a otras palabras de mis seres queridos, éstas las uso cada día para fortalecerme cuando las esperanzas no son suficientes. Ahora lo compartiré con ustedes como un ejercicio para ser menos egoísta y al final, para que Argénida se sienta un poco más feliz.

Estos son sus votos nupciales:



"Para el amor no hay recetas, ni definiciones, ni garantías.

El amor es a su manera, a las diversas maneras en las que puede ser o lo dejamos ser, como agua que se acomoda a las formas.

Como las pisadas que detuve un día para mirarte, para descubrirte. Y mis ojos se acomodaron a la forma de tus ojos, agua en cauce. Y tu mano se extendió a la mía, amplia de horizontes.

Vi mis pies y los tuyos. Temí, pero di el primer paso de un camino que seguimos hoy, en este momento que veo el cauce de mi mar en tus ojos y en ese camino he aprendido sobre el amor indefinido pero real, del que no necesita de recetas, ni de garantías. El amor que te enseña a crecer.

A ti, Waldo, te entrego hoy este amor y este presente indefinidos, sin recetas, sin garantías. Con las buenas y malas que ya hemos vivido y que seguiremos viviendo. Con las pobrezas y riquezas que ya conocemos, con la alegría y las tristezas que han enlazado nuestros caminos.

A ti, Waldo, te prometo ser lo que soy en tu cauce, por lo días que el presente de este amor nos regale, con las bendiciones que seamos capaces de amarrar a nuestros pies, con la esperanza de vernos a los ojos durante cada día y siempre encontrar nuestro mar.

Te amo."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanta hipocresía, de verdad las amado y respetado tanto como dices? O se lo has hecho creer tan bien que hasta tu te lo crees?, por que no le cuentas esos hechos clandestinos que tanto gozaste a sus espaldas