A mi amigo, maestro, hermano.....

Conocí a alguien que alguna vez se enamoró, que alguna vez se declaró libre, solo que aun lo considera así. Creo que las acciones son más relevantes que las palabras, pero en el caso de este singular sujeto, la verdad no se cual de las dos cosas pesa mas; ave nocturna corrompida por los haberes de sus tan indecorosos menesteres, solía volar por las fronteras que una vez lograron que nosotros intentaramos dejar de mirarnos de manera indiferente y tan solo hablar. Creo que una vez lo llamé amigo, otras veces maestro, de vez en cuando utilizé el pseudonímico de rata que corre; mas todos estos sinónimos, en su momento, fueron utilizados de una forma íntegra e inofensiva. Creo haber conocido a un gran compañero de andanzas, a un sostén de palabras que nadie podría sostener, pues sus funciones son tan inexistentes como la posibilidad de que la persona que las dijo sea del todo cuerda. LLego un día en que ya no fuimos tan cercanos, tan inseparables, quizás fue que las cosas no duran para siempre, quizás fue la mudanza o quizás que entendimos que era tiempo de decirnos adiós; quien sabe? nos alejamos entre la soda y el café, entre la música y la distancia, entre muchas cosas y faldas de todo tipo, aún así nos quedó la satisfacción de que cualquier día "nos volveremos a ver", como una vez escribió. A.W. 06.