12 de noviembre de 2006

Entre dos... (A Santiago; que me acoge y me mata).




Se acaba el fatídico Octubre
Ya no suenan los preludios de mi ciudad
los he olvidado por la fría distancia
en este aplazamiento donde ahora resido
se siente la mezquindad da la lluvia
el descuido y la inconformidad de sus calles
este calor degraciado que me asedia a diario
abrazando mi cuepo indefenso, que no comprende
todo indica que casi odio esta maldita ciudad
con sus semáforos digitales y basurero intoxicante
un Sindico ilustrado en el arte de engañar
casi ansío volver a la victorianiedad de mi vieja ciudad
a sus calles olvidadas de madera y ladrillo
sus tardes de arena y espuma de Poseidón.
Octubre me desnudó ante la cordillera y la costa
infundió en mi el facismo por su avance
el troglodismo de mi ciudad de plata;
esta maldita lluvia no deja de caer
y me siento perdido en una, anhelando la otra...que odio.
A.W.
06.

2 comentarios:

Joan Espino dijo...

Volver, esperar...empezar.

adios a otro mas!!

hermoso hermano.

joan.espino

Frnk Ulloa Melo dijo...

estamos infectados por la bacteria de la indiferencia social...(entra a mi blog y busca "a su paso")

Tambien llevo a santiago metido dentro de mi...muchos poemas y una musa dañina...sus calles me han acogido en muchas madrugadas, muchos contenes han visto nacer muchas de mis letras y algunas paredes me vieron besarla...

Saludos desde mi supernova