Ella regresó.
Ella regresó
trajo consigo su silencioso equipaje
como quien vuelve derrotado, necesitado de paz
sus ojos me decían de lo difícil de las tardes sin mi.
Ella regresó casi por completo
solo que esta vez dejó su melancolía en alguna orilla
la observé desatarse los zapatos empolvados de buscar
mientras se sentaba en el centro de mi vida.
Ella me contó que extrañó mis besos
que desea que la envuelva entre mis brazos nuevamente
y que unja en su cuerpo que deseo mi boca amante
para brindarnos una dosis de caricias sin compromisos.
Ella aun no me dice si me quiere
pero regresó buscando eso que le regalan mis ojos
cada vez que nos besamos enredados entre mi cama
y yo tristemente, estoy feliz de que volviera.
Waldo Rincón.
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Porque…
Si contara cada lágrima que lloré cuando te fuiste
cada mirada que no llevara tus suspiros furtivos
mientras observaba el vacío de mis paredes
la necesidad de pintarlas, como a mi corazón
nunca sería suficiente para recriminarte amada mía,
ni siquiera golpeándote con rabia y desazón;
si pensara en este caos que me causaste
porque me usaste como pañuelo de tus dudas
durante los 30 días mas extrañamente disvariantes
pensando en bohemia y fantasías sin fin
tomara cada letra de tu nombre que adoro
y las diluyera en las líneas del viento del olvido
para no saberte nombre nunca más, ni mujer;
pero como te quiero de esta manera que te quiero
prefiero llenar el cántaro de agua limpia y desgraciada
y tener de ti solo este saberte mía hasta que el nuevo sol
me traiga la desgracia de escuchar tu voz que amo
repitiéndome nuevamente que te vas, y me dejas.
A.W.
07.
