28 de agosto de 2009

Viernes

Estabas allí mirando cualquier cosa, menos yo
como si esa esquina de la pared fueras tu
nada más que una intersección de esas paredes muertas
sin expectativa o futuro, sólo ahí
yo quería salvarte de tanta monotonía un viernes
acercarme lentamente para no agredir tus espacios,
quiero enumerarte las líneas de una canción:
"ven a mi con tu dulce luz, alma de diamante"
espero que cortes la mirada y seas indiferente
no tengo miedo;
si decido acercarme podría mostrarte espacios prohibidos
conozco palabras olvidadas entre la arena
casuchas de madera en nuestro camino a casa
donde preparan un café fuerte con relativo amor,
así olvidas un poco la levedad de la madrugada
y yo te sonrío cansado como si fuera la última vez.
- Un año no es nada;
un momento a tu lado no es nada, si no sonríes,
entonces lo haces mientras sorbes y suspiras
(primera sensación de la madrugada);
la señora morena también sonríe al traer más café
en la humildad de las tablas a su alrededor
se encuentra el cimiento irrefutable de su sonrisa,
de ese café que te regaló un suspiro
y a mi, un camino correcto para llegar a casa.
A.W.
09.

2 comentarios:

Libelula De Azul dijo...

Yo también quiero un sorbo de ese café!

Venus Patricia Díaz Felipe dijo...

Siento un escalofrio en toda la columna... Cómo lo haces? No lo sé, pero me encanta. Me recuerda a los sueños de alguna "Yo" en aquel instante que no recuerdo.
...Genial Waldo!