13 de diciembre de 2012

A mi hijo




A mi hijo Fernando; porque aunque no fuiste Cecilia, te amo tal cual o mucho más.

Me encontraste jugando
cuando llegaste, abracé los miedos
no quería mirar a lo oscuro;
entonces llegaste tú
ofreciéndome tantas cosas
y encendiste todas las luces...

W.

1 comentario:

Argénida Romero dijo...

Lucecitas para dentro, para el camino, para el corazón.

Besos a los dos, hombres de mi casa.