Miro tus ojos; sonríes
te quedas siempre callada y usas los brazos
para columpiarte sobre mis cansancios
no importa que sea miércoles;
no importa si no quiero cansarme.
Me pregunto siempre lo mismo
dejas la cama y llegan de inmediato
jamás estoy solo;
tu, igual tienes tus hijos
cientos de bastardos con historias
sobre lugares conocidos, ladrones de tiempo
a los que llevas con vos en cada mudanza
y los alimentas, cuidas y ves morir,
a veces lamentando la desgracia de la selva,
ese lugar donde ellos parecieran
no poder seguir jamás
condenándote a quedarte sola,
irónico desenlace de tantas preguntas.
Te miro a los ojos. Aprendí canciones cortas
imaginando que será más fácil
que pedirte que me esperes
jamás será nuestra última guerra,
prometo regresar completo
trayendo culpas y desvaríos
porque me sentía solo.
Y jamás será igual nuestra cama
no recuerdo que existan dos versiones de ti
qué hago mientras te espero,
si ni siquiera logro estar sólo?;
tú sigues teniendo tantas cosas
yo casi olvido mis historias,
los lugares por los que luché;
por los que sobreviví
regresando de una pieza
tonto, pero vivo
tanto como para tropezar con tus riquezas
tus momentos felices
y todas tus historias,
como ahora ya no tengo nada.
Trato de recordar los caminos
buscar las palabras perdidas
es tan difícil aceptar que no puedes,
sientes como todo pierde la ciencia
no hay método científico que concluya seguir
todo se vuelve apegado a marcharse
llegas al fondo y decido rendirme
justo cuando tocas la puerta,
y los bastardos corren a recibirte
se empujan por abrirte
yo en cambio no tengo nada que darte
todo lo he perdido;
todo lo he olvidado
por regresar de una pieza
por eso no corro a recibirte
sólo he luchado por volver a ti
como lo pediste.
Vuelves a mirarme por un momento
sonríes,
ahí, cuando todo se olvida
y yo sólo quiero contarte tantas cosas.
A.W.
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2 comentarios:
....y comienza la semana :D
.-K
Que poema tan bukowskiano. Me encanta.
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