13 de mayo de 2010

Madrugadas





La locura me aborda
no sé cómo enfrentarla,
no quiero hacerlo;
tengo dudas, grietas austeras
de las palabras que me dirigen
y he estado buscando el descanso,
la luz de las madrugadas
para levantarme de este piso
que me sostiene y no me deja levantar.
La impaciencia me precede
solía atenuar mis faltas con excusas
pero ahora soy diferente,
uno va entendiendo que las excusas
demeritan la palabra y hacen grande
 la inmensa sombra debajo de la cama
que conspira en mi contra;
ya no me siento seguro en lado alguno,
me preocupan los atracos como los desamores,
las luces encendidas en los parques;
los besos que jamás conoceré;
el momento exacto de la ceguera
al lado de los niños;
fuera de los niños;
en perjuicio del niño
que ya no llevo dentro.
La locura es extensiva.

A.W.
010.




3 comentarios:

Carolyn dijo...

Deje que todo fluya como ráfagas de viento, que envisten pero no duran para siempre.

Besos por acá,

Unknown dijo...

uffffff esto tiene mucha fuerza, muy bueno.Diferente a lo k nos tienes acostumbradas

GirlFromSantiago dijo...

Entonces no la enfrentes, házla tuya, intimída;a, y enséñale que no sólo tienes razón, sino que también es dichosa de invadirte justamente a ti.